Regreso a clases no presenciales un acierto en Colima Blanca F. Góngora

El lunes regresan a clases los niños, niñas y adolescentes de educación básica; sus maestros ya se encuentran preparados para ello pues han tenido previamente sus consejos técnicos donde acordaron los pasos a seguir en sus comunidades educativas. Han estado haciendo ajustes (siempre se hacen) porque el hecho educativo está siempre en movimiento, por eso con pandemia o sin pandemia, los maestros constantemente generan propuestas y proyectos y sobre el camino y de acuerdo a las necesidades de sus alumnos, grupos escolares y escuelas los van adecuando. Si eso pasa al interior de cada comunidad educativa, también pasa en los niveles directivos, zonas escolares y equipos de trabajo de las distintas áreas de la Secretaría de Educación con sus respectivos dirigentes, como es el caso del maestro Jaime Flores Merlo, Secretario de Educación de Colima, quien ha sido muy claro en todo momento respecto al regreso a clases presenciales, aseverando constante y firmemente que el regreso a clases presenciales será hasta que el semáforo esté en verde y las condiciones sean las adecuadas. Si bien es cierto, se llegó a pensar con optimismo que en enero habría mejores condiciones y no es que se estuviera en un error, lo que pasa es que la SE debe tener organizados no solamente un plan A, también un plan B y tener esquematizado incluso un plan C pues las condiciones tan impredecibles actuales así lo ameritan. Colima no vuelve a clases presenciales ahora, lo ha dejado otra vez claro el maestro Flores Merlo. Colima regresó al semáforo naranja; por tanto, ni los Centros Comunitarios de Aprendizaje (CCA) son viables (esos en que de manera voluntaria y por acuerdo de director, maestros y padres de familia y con documento firmado por estos últimos, se pueden implementar para brindar asesoría no mayor a cincuenta minutos a alumnos con mayor rezago y siguiendo claras reglas de cuidado y prevención).

Colima regresa a clases con las modalidades mixtas que se han venido implementando desde que llegó el covid-19, auxiliándose de la televisión educativa, del radio, de los grupos de WhatsApp, de cuadernillos impresos, con estrategias creativas que algunas escuelas han implementado como tablón de anuncios y de trabajos escolares, tendederos de actividades, mensajería etc. Colima estuvo en semáforo amarillo en diciembre y eso daba la posibilidad de implementar los CCA propuestos por la SEP a nivel nacional pero que al final de cuentas cada comunidad educativa decidirá si vale la pena correr el riesgo de implementarlos.

Yo en lo personal sigo creyendo que no se debe regresar a clases presenciales mientras no sean lugares 100% seguros para todos, en Inglaterra por ejemplo, se tenía la indicación de que el pasado lunes se regresaría a clases presenciales pero las diferentes organizaciones sindicales se opusieron a ello pues además de ser un riesgo para los trabajadores, tuvieron ya la mala experiencia de comprobar cómo los niños y adolescentes pueden convertirse en propagadores del covid-19 y si bien ellos por sus características de edad, suelen salir mejor librados que otras edades cuando se contagian, no dejan de ser fuertes propagadores; por eso, incluso aunque exista la vacuna deberíamos seguir repensando y revalorando las ventajas y desventajas en apresurar un regreso presencial, valoración que ya se hizo en el estado de Tabasco, donde el gobernador ya declaró que no regresarán a clases presenciales en lo que resta de este ciclo escolar e incluso aseveró que si bien les va el próximo ciclo 2021-2022 podría iniciarse de manera semipresencial.

En fin, enero llegó, las vacaciones terminaron, Esteban Moctezuma volvió a enviar su tradicional men…