Van 28 presuntos involucrados en asesinato de presidente de Haití

Entre los involucrados se encuentran personas colombianas y estadounidenses

Al menos 28 atacantes participaron en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse, dijo la policía el jueves, que precisó que 26 de ellos eran colombianos y dos, estadounidenses de origen haitiano.

Ocho de ellos, todos colombianos, siguen prófugos, dijo el director general de la policía nacional, Leon Charles en una conferencia de prensa.

En una conferencia de prensa el jueves, Charles, el jefe de la policía, le pidió al público que mantenga la calma y deje a los agentes hacer su trabajo. Advirtió que las autoridades necesitan la evidencia que la gente estaba destruyendo, incluyendo los vehículos quemados.

Las autoridades no han señalado un móvil para el ataque, condenado por los principales partidos de oposición en Haití y la comunidad internacional, y sólo han dicho que fue perpetrado por un “grupo altamente entrenado y fuertemente armado”.

No todo el mundo quedó satisfecho con la descripción gubernamental del ataque. Cuando el periodista haitiano Robenson Geffrard, que escribe para un periódico local y tiene un programa de radio, tuiteó un reporte sobre los comentarios del jefe de la policía, recibió una gran cantidad de respuestas en las que el público expresaba escepticismo. Muchos se preguntaban cómo los sofisticados atacantes descritos por la policía pudieron penetrar la vivienda de Moïse, superar a sus guardaespaldas y luego huir ilesos, pero posteriormente fueron capturados sin planear una fuga exitosa.

Por otro lado, un juez haitiano implicado en la investigación dijo que Moïse fue baleado una docena de veces y que su oficina y alcoba fueron saqueadas, según el periódico haitiano Le Nouvelliste. Según el rotativo, el juez Carl Henry Destin señaló que los investigadores encontraron casquillos 5,56 y 7,62 mm entre la conserjería y el interior de la residencia.

La hija de Moïse, Jomarlie Jovenel, se escondió en la habitación de su hermano durante el ataque, y una empleada doméstica y otro trabajador fueron atados por los agresores.

El primer ministro interino Claude Joseph, que asumió el gobierno de Haití con respaldo de la policía y las fuerzas armadas, solicitó a la gente que reabra sus negocios y regrese a sus trabajos. También ordenó reabrir el aeropuerto internacional.

El miércoles, Joseph decretó un estado de sitio de dos semanas tras el asesinato de Moïse, que provocó estupor en un país que sufre algunos de los niveles más elevados de pobreza, violencia e inestabilidad política del hemisferio occidental.

La inflación y la violencia de pandillas se han disparado, y escasean los alimentos y el combustible. El 60% de los haitianos ganan menos de dos dólares al día, un panorama terrible que se está agravando en un contexto en el que Haití sigue intentando recuperarse de la devastación que dejaron el terremoto de 2010 y el huracán Matthew en 2016 tras una historia de dictaduras y agitación política.

“Existe ahora un vacío, y están asustados por lo que le depara a sus seres queridos”, dijo Marlene Bastien, directora ejecutiva de Family Action Network Movement, un grupo que ayuda a la gente en la comunidad de la Pequeña Haití en Miami.

Bastien exhortó al gobierno del presidente estadounidense Joe Biden a que desempeñe un papel mucho más activo en el respaldo a los intentos de lograr un diálogo nacional en Haití con el objetivo de llevar a cabo elecciones libres, limpias y creíbles.