Mujer adoptó a un perro para protección y éste terminó matándola a ella y a su hijo
El perro debía ser sacrificado después del brutal ataque, sin embargo, protectores de animales y simpatizantes han organizado protestas para evitar que muera.
-Un perro mató a dos personas en Alemania, ahora protectores de animales protestan para que no sea sacrificado
-El animal había sido adquirida por su dueña como protección después de que su exmarido, quien la atacó con un hacha, fuera dejado en libertad
La semana pasada un staffordshire terrier, de nombre Chico, mató a dos de sus dueños: una mujer de 52 años, quien se encontraba en silla de ruedas, y a uno de sus hijos, de 27 años, en la ciudad de Hannover (Alemania).
De acuerdo con periódicos locales, el can había sido comprado por la mujer, de nombre Lezime K, hace ocho años, después de que se enterara de que su exmarido, quien la había atacado con un hacha, iba a salir de prisión.
El apuñalamiento que sufrió Lezime por parte de su expareja la dejó en silla de ruedas en 2005.
Según vecinos, la mujer buscaba protección para ella y sus cuatro hijos y por eso había decidido adoptar al perro.
Una petición de apoyo publicada en Change.org, y titulada “Let Chico Live” (deja que Chico viva), superó ya las 270 mil firmas y pretende llegar a 300 mil.
“El problema con los ataques de mordedura que suceden una y otra vez, y afortunadamente en raras ocasiones terminan de forma fatal, se encuentra del otro extremo de la correa”, se lee en la petición.
Asimismo, decenas de personas se manifestaron frente a la oficina de inspección veterinaria de Hannover, apelando que no se sacrifique a Chico. Y conforme autoridades, se han recibido cientos de solicitudes de personas dispuestas a darle un nuevo hogar al animal.
El pasado martes tres de abril, Chico fue capturado por bomberos, quienes irrumpieron en un edificio de departamentos en la ciudad de Hannover (Alemania). Ahí mismo los cuerpos de seguridad hallaron los cadáveres de una mujer de nombre Lezime K (52) y de su hijo Liridon (27).
Según informes, Chico fue mantenido en una jaula dentro de un departamento y los vecinos se quejaban constantemente por sus ladridos.
Conforme una autopsia publicada por medios internacionales, ambas víctimas murieron desangradas después de haber sido atacadas por su propio perro.
Autoridades alemanas, citadas por la web de Newser, admitieron que hubo errores en el manejo del animal, al no haberlo separado de sus dueños cuando en 2011 una trabajadora social advirtió sobre su “agresión permanente” y dijo estar convencida de que el perro había sido entrenado para ser una“máquina de combate”.
La oficina de inspección veterinaria debió haber dictaminado si el perro podía permanecer con la familia, recoge The Guardian. Pero, el animal no fue presentado ante las autoridades y no se le dio seguimiento a su caso.
Actualmente se está analizando la posibilidad de colocar a Chico en una instalación segura para perros con dificultades de comportamiento. Sin embargo, habría que considerar el pago de su sustento que podría ser de entre 300 y 400 dólares al mes.