León Torres, el joven medallista de plata y hierro del bueno del gimnasio M. Diéguez

León Emmanuel Torres Salazar fue noticia en Colima al ganar medalla de plata en box, en octubre, en los Juegos Nacionales Populares Morelos 2022.
A sus 15 años de edad se confirmó el pronóstico que los entrenadores veían en él, en las peleas de fogueo entre los gimnasios de barrio: «El morro tiene talento».
En Morelos se aventó cinco peleas seguidas y logró una medalla de plata que supo a oro.
En ese momento, Colima no era fuerte en box, lejos estaba de figurar como favorito, pero León lo logró, entró al medallero a base de tenacidad, sudor y puños, y puso en alto el nombre de su Estado.
Con este triunfo, la gente empezó a decir que había nacido una promesa del boxeo colimense.
Le empezaron a poner los apodos de «el zurdo Torres» o «El León de Colima», y a felicitarlo por la hazaña.

SIN MIEDO AL EXITO

Con su medalla de plata, el joven pugilista había cosechado 7 años de trabajo y el sentimiento de haberle cumplido primero que nada a su entrenador Nabor Estrada, quien falleció en 2021.
Cuando León tenía 8 años de edad, «el profe Nabor», como se le conocía en el barrio, le permitió pasar al gimnasio como a otros niños y niñas, primero a jugar, a familiarizarse con las cosas, y después, si el deporte les gustaba, a tomar en serio el entrenamiento.
León y su hermano Misael, de 6 años entonces, fueron esos niños que se quedaron y que el box les llamó como camino de vida.
En el jardín de la colonia M. Diéguez era común ver a los chicos y chicas del gimnasio dar vueltas corriendo, sudando la gota gorda, pegándole al costal o a la pera.
A pesar de las carencias de equipo de gimnasio y a que el entrenamiento era gratuito, se tomaba en serio. Había constancia y respeto al deporte y a medida que crecían, el profe Nabor los llevaba a subir al cerro de La Cumbre, a nadar en el río y a foguearse en topes en otros cuadriláteros de otros gimnasios y de otros municipios.
Sin embargo, en 2021, el profe murió tras una enfermedad, causando una gran tristeza entre sus pupilos. León lo acompañó hasta su última morada al igual que muchos de sus seres queridos y pupilos.
Hoy en día hay un altar en honor de Nabor Estrada en el gimnasio de la M. Diéguez.

NO ESTAS SOLO

Meses antes de que el profe falleciera le encargó el gimnasio a uno de los asistentes más comprometidos, Linder Graciano, quien asumió su papel y no dejó sin entrenamiento a los chavos. León se apoyó en él y siguió yendo, siguió boxeando. Incluso en la pandemia no dejó de entrenar él solo, de manera individual, ni descuidar su alimentación, demostrando un espíritu guerrero y de una sola pieza, y de pronto le llegó el reto de ir a los Juegos Nacionales Populares.
Ahora sí en serio, el pugilista recibió el respaldo de los entrenadores Juan Guardado y el cubano Justo Yrure, así como del Instituto Colimense del Deporte (Incode). A pesar de que fue muy rápida la invitación a Morelos y que no tenía el equipo deportivo suficiente, la mayoría se lo prestaron o se lo regalaron usado, León asumió el reto y tras los días de competencia solo quedó él de Colima, pasando a la final de su categoría de 60 kilos, contra el veracruzano Carlos Eduardo, quien finalmente ganó el oro.
El triunfo más que nada lo dedicó a su abuelita Evelia Mejía, de quien recibió el mayor estímulo para boxear y quien siempre le dio dinero «para las vendas»; a su entrenador hasta el cielo, a sus padres, tíos y hermanos.
Ahora bien, él comprende que esto apenas comenzó, y que en un año nuevamente tendrá oportunidad de ir a otros Juegos Nacionales Populares. Ahora con mayor preparación, experiencia y apoyo de la gente que se conmovió con su talento y quieren regalarle equipo deportivo nuevo, apoyarlo con dieta y membresías a gimnasios, acciones que son bienvenidas porque él no ocupo nada de eso para pelear. De manera auténtica a él le gusta el box, cuidar su peso, cuidar su mente y cuidar su carrera deportiva. El granito de fe que se depositó en él, regresó revestido de plata, y sin duda, en 2023 se traerá el ORO PARA COLIMA.